Grandmother peeled shrimp in a factory.
Father delivered newspapers every morning before the sun showed itself in the eastern horizon, worked in a freezer, and carried boxes in a warehouse (he maintained these three jobs all at once).
Mother delivered newspapers with my father, worked retail, and went to school at night (she eventually earned a master’s degree from USF).
Father-in-law was a waiter (one time he spilled an entire tray of mimosas during a Sunday brunch on a customer that was wearing a beautiful white church dress—she did not get mad because she realized that my father-in-law was not to blame since he had been pushed forward when another customer pulled their chair out without looking).
Mother-in-law was the house maid at the same hotel/restaurant that my Father-in-law worked (thanks to her I can no longer ever check out of my hotel room without leaving a tip).
SO YEAH, I get really fired up when I see another customer at a restaurant stand up and clap their hands inches away from the waiters face and disrespectfully telling them in a rude tone to hurry up with their food order.
This was recently witnessed.
No way is that acceptable behavior—EVER!
We are all the same—we got here and will leave here the same way.
If you are blessed enough to be in a position to help others, then go and raise them up rather than tear them down.
“Our prime purpose in this life is to help others. And if you can’t help them, at least don’t hurt them.”—The Dalai Lama
Edgar J. Guzman
CUANDO AL PRINCIPIO LLEGARON AQUÍ MI...
Abuela pelaba camarones en una fábrica.
Padre repartía periódicos todas las mañanas antes de que el sol apareciera en el horizonte oriental, trabajara en un congelador, y trabajaba levantando cajas en un almacén (mantuvo estos tres trabajos al mismo tiempo).
Madre repartía periódicos con mi padre, trabajó en el comercio minorista, y fue a la universidad por la noche (finalmente obtuvo un título de maestría en el USF).
Suegro era un camarero (una vez derramó una bandeja completa de mimosas durante un almuerzo adonde un cliente que llevaba una hermosa vestido blanco de la iglesia no se enojó porque se dio cuenta de que mi Suegro no tuvo la culpa ya que lo empujaron hacia adelante cuando otro cliente retiró su silla sin mirar).
Suegra era la empleada doméstica en el mismo hotel/restaurante en el que trabajaba mi Suegro (gracias a ella, ya no puedo salir de la habitación de mi hotel sin dejar una propina).
Así que sí, me enojo mucho cuando veo a otro cliente en un restaurante levantarse y ofensivamente señale con la mano centímetros de la cara de los camareros y decirle en tono grosero que se apuren con su orden.
Esto fue presenciado recientemente.
De ninguna manera es ese comportamiento aceptable—¡NUNCA!
Todos somos iguales, llegamos aquí y nos iremos de la misma manera.
Si eres lo suficientemente bendecido para estar en una posición para ayudar a otros, entonces ve y levántalos en lugar de derribarlos.
“Nuestro principal propósito en esta vida es ayudar a los demás. Y si no puedes ayudarlos, al menos no les hagas daño."—El Dalai Lama
Edgar J. Guzman
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